El pasado 9 de septiembre, Susana Muhamad, Ministra de Ambiente visitó el municipio de Mocoa donde anunció que se invertirán más de 11 mil millones de pesos en el departamento del Putumayo en núcleos de desarrollo forestal y de la biodiversidad con iniciativas de restauración de los ecosistemas, pagos por servicios ambientales, asistencia técnica, educación ambiental y reconversión productiva con el objetivo de frenar la deforestación en la Amazonía.
El espacio que se realizó en la maloca del Centro Experimental Amazónico contó con la presencia de líderes de diversos municipios que expresaron su preocupación en torno al agua. “La salud de las mujeres que viven en las riveras de los ríos está siendo afectada” “Cada tres días debemos esperar que, en el corredor Puerto Vega Teteyé (Puerto Asís), un carrotanque nos lleve el agua” “Los ríos del alto Putumayo están contaminados” “No se reconocen los humedales” entre otras voces que recordaron las afectaciones de las actividades de la industria de hidrocarburos, del mal manejo de las aguas residuales de los sectores urbanos y las fumigaciones como factores que afectan la vida de los bosques y con ellos los ciclos y la calidad del agua.
“No se puede pretender detener la deforestación si se siguen entregando concesiones, contratos y licencias afectando el derecho al ambiente sano” Fue una de las varias intervenciones que tuvo el espacio y que dejó en evidencia la preocupación de títulos mineros sobre el piedemonte amazónico, lugar de nacimiento de las aguas de la Amazonía Colombiana.
¿Qué se habló de las montañas de Mocoa?
Al cierre del espacio la ministra indicó que la parte alta del río Mocoa será uno de los casos priorizados para cumplir la sentencia del Consejo de Estado, que desde el 2022, ordena al Ministerio de Minas y Energía y al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible “ordenar el desorden minero” ya que el Estado colombiano entregó títulos en zonas que deberían estar protegidas ambientalmente.
“En conjunto con el Ministerio de Minas y Energía se está trabajando en un decreto que busca crear reservas temporales en lugares de importancia ambiental y donde hay titulación, para que se haga una reserva temporal y a partir de ahí definir las figuras de ordenamiento definitivo” La funcionaria agregó que el decreto está en evaluación jurídica, “pero a partir de la expedición y su socialización y que va a incluir al sector minero para que se entiendan las condiciones, se entienda la sentencia y se entienda que la seguridad jurídica en este país es también cumplir la sentencias judiciales y que con base en eso se empezarán a salir resoluciones para las áreas estratégicas”
Además la ministra reconoció que en Mocoa hay un conflicto socioambiental y propuso una mesa de seguimiento al ordenamiento minero ambiental de la cuenca, alta en del río Mocoa, donde actualmente la multinacional canadiense Libero Copper & Gold Corporation tiene 4 títulos mineros, para que entre el Ministerio Ambiente, Corpoamazonía y la Agencia Nacional de Minería junto con las comunidades puedan cumplir el primer objetivo del Plan Nacional de desarrollo de ordenar el territorio alrededor del agua.
¿Qué se habló sobre los ríos de Mocoa?
Frente a las denuncias de las comunidades sobre la intervención de los ríos Mulato, Sangoyaco y Taruca con obras de mitigación que “ponen cemento a los ríos”, la Ministra anunció que mandará una comisión técnica para que entre el Ministerio del Medio ambiente y Corpoamazonía hagan una revisión integral de la propuesta de obras de mitigación que se están ejecutando. Además hizo énfasis en que “la dinámica del cambio climático nos muestra que lo que tenemos que hacer es abrirle paso al agua, adaptar las comunidades al agua y trabajar fortaleciendo los ecosistemas para que haya mejor regulación de los caudales”
En el espacio los Guardianes de la Andinoamazonía, colectivo que integra organizaciones juveniles, indígenas y campesinas, entregaron a la ministra del medio ambiente el Manifiesto del 2do Festival del Agua, la montaña y la vida, un documento que mandata el cuidado de especies emblemáticas como el oso, la danta de montaña y el mopa mopa, además del fortalecimiento del tejido social y espiritual de los pueblos que habitan el piedemonte Amazónico, declarar el territorio sagrado, entre otras exigencias que llaman a todos los sectores a integrarse a este objetivo común por la vida.
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